El retorno

Si, lo se, he desaparecido sin dar ninguna explicación … ilusa de mi, pensaba que una mudanza internacional por carretera, con Bichita a cuestas, en medio de Navidad iba a ser pan comido.

En realidad hemos podido disfrutar junto a la familia, nos han atacado los virus y por poco me hago una sentada en la puerta de Correos para que me solucionasen el problema de los paquetes que enviamos desde Francia y que quedaron “bloqueados” en la frontera por falta de personal. Por poco me sale una úlcera del estrés, jejeje

Pero contra todo pronóstico, al fin estamos instalados en el sur de España, mas contentos que unas castañuelas.

En la nueva casa tenemos una luz increíble aunque nos rodean torres de cajas esperando ser distribuidas en un futuro incierto. Alguien se anima este finde?

Todos los días atracamos sin mesura la pescadería y la panadería de la esquina  y lo mejor es que nadie me dice: “Désolé, mais je ne comprends pas” (lo siento, no la entiendo) jajajaj

Sólo me queda pelearme un poco mas con la administración para que nos devuelvan la tarjeta sanitaria, nos dejen empadronarnos y alguna cosa mas. Que con el rollo de haber salido a trabajar al extranjero, ahora cuesta un poquito mas, volver a recuperar eso que dábamos por sentado al irnos. Aunque lo de pagar para darme de alta como autónoma, ha sido facilísimo … Sí, señores y señoras, vuelvo a cotizar en mi tierra!
Además, mañana, el atelier volverá a estar abierto, y las láminas disponibles!
Algunos productos tendrán que esperar un poquito mas, para que los nuevos proveedores locales, me envíen los materiales y pueda crear un poco de stock … pero no falta mucho, lo prometo.

 

Ah! y tengo pendiente el sorteo entre todos los que me enviasteis una carta en Navidad a Francia … fue genial abrir el buzón cada día y encontrar todos esos sobres llenos de cariño. De este finde no pasa… Bichita ya está practicando para sacar el nombre del ganador.

Y sin mas, me despido hasta el próximo post.  Un abrazo enorme y un besazo