Ya sabéis que hace poco nos mudamos al norte y comenzamos a descubrir una nueva ciudad y a vivir otra aventura, en el que será nuestro hogar definitivo.
En este nuevo espacio, estamos fusionando piezas que nos han acompañado muchos años, texturas, mobiliario ecléctico y objetos decorativos que narran la historia de nuestra familia y que van transformando, poco a poco esta casa en un hogar.
Me doy cuenta de que siempre busco piezas que sean muy versátiles y que pueda usar hoy en el taller y mañana en el dormitorio o la cocina.
Quizás sea fruto de tantos viajes y mudanzas … Cuando adquiríamos una pieza, tenía que funcionar en esa casa y luego adaptarse a los hogares por los que íbamos pasando y desde entonces, es algo que suelo valorar mucho; que cuando invertimos en un mueble, pueda vivir con nosotros toda la vida.
Y hace unos meses descubrí dos tiendas de muebles con piezas vintage e industriales que me recordaban a las tiendas del sur de Francia.
En PIB encontramos un taburete perfecto para el taller ( la zona de empaquetado ) donde tengo que levantarme y sentarme mil veces.
La verdad es que queda precioso en cualquier rincón y es muy útil porque se puede subir y bajar.
Y en Maison in Vogue localizamos una mesa de madera maciza con las medidas exactas que necesitábamos para el salón.
Es muy suave y los nudos de la madera son preciosos; la verdad es que me paso el día haciendo fotos en ella, porque el acabado es perfecto.
Por aquí el proceso de transformación en hogar continúa y hay habitaciones donde aún queda mucho trabajo por hacer, pero yo me entretengo mirando las maravillas que descubren en PIB y Maison in Vogue y continúo añadiendo cosas a la lista de deseos.
Poco a poco nos vamos adaptando al nuevo clima, a la ciudad y creamos nuevas costumbres mientras vamos esquivando confinamientos y virus varios, jejeje
Lo mejor es que aunque hace un frío que pela, el sol casi siempre entra por la ventana y nos aporta energía para seguir con la aventura.