Cualquiera que me conozca sabe que me encantan las cosas sencillas, con personalidad, a ser posible ecológicas o artesanales y que me acompañen mucho tiempo. Tenemos pocas, pero cada una tiene detrás una historia y forma parte de mi pequeño universo.
Pero desde que somos tres, me vuelvo loca intentando que las cosas de Bichita cumplan todos los requisitos.
Menos mal que descubrí Ekobo!
Estoy enamorada de sus fuentes y especialmente de la gama infantil que le regaló unas de mis mejores amigas cuando nació.
Os cuento un poco sobre esta marca que trabaja únicamente con bambú porque es uno de los recursos más renovables de nuestra tierra . Es una hierba leñosa de crecimiento rápido, que florece orgánicamente y sin pesticidas, fertilizantes o herbicidas. Se puede cosechar continuamente cada 3 años sin dañar la planta o el medio ambiente circundante.
El bambú es una solución viable al problema de la deforestación , ya que recicla el dióxido de carbono y produce un 30 % más de oxígeno que los árboles en una situación similar.
Ekobo ha reducido el número de intermediarios (fábricas , agentes locales, exportadores…) y realiza un comercio directo con los pueblos de bambú y pequeños talleres. Como resultado , los artesanos reciben salarios más altos, las relaciones y la colaboración se fortalecen, y se mantienen altos estándares de calidad .
Y comparte su experiencia y su innovador diseño con los artesanos para agregar más valor a sus habilidades en el mercado actual . Esto limita la necesidad de los artesanos a abandonar sus pueblos en busca de trabajo en las grandes ciudades.
Sus productos se envuelven en papel reciclado y cajas de cartón en el pueblo. Viajan por mar y no por aire. Y reutilizan las cajas de envío para preparar los pedidos finales. Todos los palets se compran de segunda mano en las proximidades de su almacén en el sur de Francia.
Estos productos son contemporáneos pero defienden y protegen los conocimientos antiguos. Cada producto está hecho a mano en Vietnam y dan forma al bambú por expertos en técnicas tradicionales.
El proceso es meticuloso y puede llevar entre 45 a 60 días dependiendo de la complejidad del producto.
Son tan resistentes como el plástico o la melamina pero seguro para la salud de nuestros pequeños y mejor para el medio ambiente. Están disponibles en seis colores y son aptos para el lavavajillas. Además sirven para alimentos tanto fríos como calientes.
Pinchando aquí podéis ver el video de cómo los fabrican; es increíble que algo tan especial tenga un precio tan estupendo.
Bueno y sobre esta lámpara mejor no digo nada! Que preciosidad
Comments (3)
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hoy recorriendo la red me encontré con esta pagina sencilla agradable fácil de leer y compartir me gusto mucho y espero seguir compartiendo
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Mil gracias por pasar por aquí y por tus palabras! Un abrazo
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Justo lo que necesitamos en casa! Desde que descubrimos que los alimentos calientes en recipientes de plástico son dañinos para la salud que pensamos en buscar algo alternativo. Gracias por compartir! Me identifico con tus valores, salud!